domingo, 25 de octubre de 2009

Gracias a los libros

"Desde que nacemos, nuestra necesidad de aprendizaje está ligada a nuestro instinto de supervivencia. Queremos saber lo que nos resulta necesario y buscamos fuera de nosotros lo que existe como un esbozo o una intuición dentro de nosotros mismos. Por eso sólo amaremos los libros si nos damos cuenta de que nos son útiles y de que pertenecen al reino de nuestra propia vida. […] Un libro verdadero, porque también hay libros impostores, es algo tan material y necesario como una barra de pan o un jarro de agua. Como el agua y el pan, como la amistad y el amor, la literatura es un atributo de la vida y un arma de la inteligencia y de la felicidad. […]

Gracias a los libros nuestro espíritu puede romper los límites del espacio y del tiempo, de manera que podemos vivir al mismo tiempo en nuestra propia habitación y en las playas de Troya, en las calles de Nueva York o en las llanuras heladas del Polo Norte y podemos conocer amigos tan fieles y tan íntimos como los que no siempre tenemos a nuestro lado, pero que vivieron hace cincuenta años o veinticinco siglos. La literatura nos enseña a mirar dentro de nosotros mismos y mucho más lejos del alcance de nuestra mirada. Es una ventana y también un espejo. Quiero decir que es necesaria. Algunos puritanos la consideran un lujo, en todo caso un lujo de primera necesidad".

Antonio Muñoz Molina


Antonio Muñoz Molina es escritor y periodista. Ganador de numerosos premios entre los que destacan el Premio de la Crítica y el Premio Nacional de Narrativa por El invierno en Lisboa y el premio Planeta (1991) por El jinete polaco, por la que vuelve a ser Premio Nacional de Narrativa en 1992. Desde 1996 ocupa el sillón u en la Real Academia Española.

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